Sidama de Etiopía

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Localización: El país Sidama de Etiopía está rodeado por el Estado de Oromia y el país Wolayata. Una parte importante del territorio está formado por terrenos montañosos. Las tierras bajas forman parte del Valle del Rif. Los ríos principales que atraviesan o bordean el país Sidama son  el Loggita, Gannale, Kolla y el río Gidawo. Cuenta tambien como recursos acuíferos, con los lagos Hawaasa (Awassa) y Abayya (en Sidano Awraja). La capital de Sidama es Awasa.

Idioma: El idioma Sidama es una lengua afro-asiática, cuchita, cercana a las lengua Alaaba, Kambaata y Hadiya, entre otras.

Pueblos vecinos: Libido , Alaba , Oromo , Gedeo

Población: 1.878.000  personas

Historia: La nación Sidama tiene una cultura propia antigua y defendida con fuerza, en la que existe una tradición de autoorganización política participativa basada en Consejos elegidos periódicamente. Tras la invasión del país Sidama , en 1893, por el ejército del Imperio etíope, fueron sometidos al régimen autocrático imperial. El Emperador entregó tierras a sus jefes militares o a colonos que se querían instalar en el país Sidama. Obligó a trabajar como siervos o esclavos a los Sidana para los nuevos colonizadores; intentó forzar a la población a la utilización de la lengua del Imperio; comenzó a reprimir  y forzar los cambios en gran parte de la cultura Sidama, desde el vestido, la vivienda, las formas de propias de acceso a la explotación de la tierra o los cultivos. La población fue sometida a grandes impuestos que aún empobrecieron más a las familias después de haberles despojado de la mayor parte de sus recursos. Durante muchos decenios, la oposición a estos cambios o a la represión y transformación cultural forzosa era castigada con el destierro fuera de las fronteras de Sidama. Desde entonces, la historia Sidama ha mantenido una resistencia constante contra lo que consideran el colonialismo etíope, exigiendo la democratización y recuperación de sus instituciones y la libertad y libre ejercicio de su derecho a la autodeterminación.

Economía: La economía tradicional de los Sidama está basada en la agricultura y el pastoreo semi-nómada fue cambiando a lo largo de todo el siglo XX. En la actualidad, aunque el 90 % de la población sidama sigue viviendo en zonas rurales y dedicadas a la agricultura, el gran aumento de la densidad de población ha acabado con el pastoreo de ganado vacuno y todas las tierras son insuficientes para obtener unos resultados agrícolas que permitan el desarrollo continuado de sus habitantes. Años de largas sequías han afectado a las tres regiones climáticas del país (tierras bajas, medias y región montañosa) y durante años gran parte de su población ha subsistido gracias a la ayuda internacional. Continúa siendo la principal productora de café de Etiopía, muy apreciado en los mercados internacionales. Su producción supone para Etiopía el 60% de las entradas de divisas por la exportación. El segundo recurso recurso importante es el “ensete” o falso plátano que les reporta una multitud de utilidades para su propio consumo y para la venta en el mercado etíope.

Sociedad: Desde su incorporación al Estado etíope, hace más de cien años, la organización social Sidama está en constante cambio debido a las legislaciones del gobierno central, los cambios en la educación y sus relaciones con otros pueblos y gentes de muy diversa procedencia cultural y de creencias religiosas diferentes a las creencias . la educación, los cambios políticos, los contactos con personas de otros pueblos, con otras culturas y religiones, diferentes a las tradicionales Sidama.

Estos cambios importantes han afectado a valores, en otros tiempos tan importantes, como los sistemas de “grupos de edad”, las estructuras de administración y control social y las ideas religiosas. En otro tiempo las instituciones principales eran el Woma, Mote y Luwa que, entre sus funciones más importantes, eran responsables del reparto de la tierra. Cada miembro de la sociedad tenía derecho a poseer la tierra necesaria para el mantenimiento familiar. Durante siglos, estas instituciones sirvieron para mantener la paz social en la sociedad Sidana y fueron suprimidas tras la conquista etíope.

Momentos importantes en la vida social Sidama (matrimonios, fiestas, guerras, etc.) son sometidos a la consulta de los ayyaanto (astrólogos), que en función de la posición en que ese encuentren las estrellas aconsejarán las fechas oportunas para la llevar adelante estos actos.

Religión: Magano (Dios) y los espíritus de los antepasados son los ejes en torno a los cuales giran las creencias tradicionales Sidama y que, durante siglos, marcaron la vida cotidiana de las personas de la sociedad Sidana.

Magano, considerado un Pdre que cuida de sus hijos, como Kalaqa (Creador) y Kaaliqa (Omnipotente), al principio vivía entre las personas pero, como resultado del pecado que cometieron, Magano les abandonó y se fue lejos, hacia el cielo.  Magano tiene influencia en la vida de las personas pero es un ser bastante distante de éstas. No cuenta con ningún tipo de imagen o representación y los Sidama entienden que no tiene ninguna forma como para poder ser representada.

La relación de los Sidama con Magano tiene siempre un carácter colectivo, desde la invocación diaria del dirigente familiar, en nombre de la familia, hasta los sacrificios que la comunidad pueden ofrecerle. En situaciones extraordinarias, normalmente infortunios, que están afectando a toda la comunidad, bien por los sueños, considerados proféticos, que alguna persona pueda haber tenido, bien por un acuerdo común, se establece qué sacrificio debe ofrecerse a Magano y en qué lugar debe llevarse a cabo. A través de estos sacrificios, normalmente de animales, se espera que la sangre derramada proporcione el perdón a la comunidad por algún mal hecho y la reconciliación entre Magano y la comunidad.

Creen en la existencia de espíritus beneficiosos (Dancha ayyaana) y espíritus maléficos (Bucha ayyaana). Los primeros, considerados espíritus de Magano, ayudan a las personas y a la comunidad. Los Bucha ayyaana, en cambio, pueden acarrear enfermedades a las personas y males a la comunidad, enfermedades y desgracias contra los que los dirigentes religiosos Sidama carecen de medicinas o remedios. Por esto son odiados por los dirigentes religiosos y en los sacrificios no olvidan maldecirlos con expresiones como “Busha ayaana gobbatee ba’i” (espíritu Malvado, márchate del mundo!) o “Magano Busha ayaana gobbatee huni (Dios destruye el espíritu Malvado del mundo.” Hay un espíritu honrado exclusivamente por las mujeres, Woxa, a las que se supone puede ayudar, y al que ofrecen comida en ceremonias nocturnas que se celebran bajo algún árbol, a la vez que cantan y bailan en su honor.

Por otra parte, creen que los espíritus de los antepasados viven con Magano quien les ha dado poderes para actuar entre los vivos. Tienen un papel de intermediario entre los vivos y Magano. Hay una jerarquización en los espíritus de los antepasados, estando a la cabeza el espíritu del fundador del clan. Sin embargo, son exclusivamente venerados los espíritus de hombres, nunca los espíritus de mujeres difuntas. Los espíritus de los antepasados se comunican con las personas a través de los sueños, para advertirles contra los abusos humanos contra personas indefensas, contra los animales o contra la naturaleza. Cuando alguien tiene un sueño en el que se hace mención a algún grave problema que amenaza a un clan o a la nación Sidama, los líderes espirituales convocan a sus Consejos para examinar el sueño cuidadosamente y determinar si es o no real la amenaza y que medidas tomar.

En los casos en que se entiende que los antepasados están descontentos con una familia o con la comunidad, se les ofrece sacrificios de animales, que se celebran junto a las tumbas de los antepasados, sobre las cuales se derrama la sangre de los animales sacrificados. Este lugar suele ser además el lugar de reunión de los dirigentes sociales y religiosos del pueblo Sidama.

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